Me encanta el artículo aparecido en la versión digital del periódico de North Carolina State University. Se titula: "Music is not what it used to be -- or could be", escrito por Jason Eder.

Jason Eder se pregunta por qué la música actual no es tan buena como la música de los años 60 o 70. Comenta que actualmente el artista no se preocupa por sus mensajes ni por conmover a sus fans, el artista únicamente se preocupa de él mismo y de hacerse famoso y enriquecerse gracias a su talento. En los conciertos, son los fans los que están al servicio del artista y no al revés. Además, añade que hoy en día casi todos los artistas necesitan usar un sample antiguo para que su canción triunfe, y eso es porque no saben encontrar un sonido que llegue a la gente por sí solos.

Y sobre el fenómeno de descargas de música en Internet añade:

Si de verdad un artista se preocupara por hacer llegar su mensaje a sus fans, ¿le importaría la manera en que esa música les llegara? Y si los fans sintieran que la música de sus artistas realmente vale la pena, ¿pensarían que 15 dólares es mucho dinero por algo bueno?